Tengo el agrado de darles las bienvenida a este nuevo espacio abierto, en donde podremos compartir opiniones y diversos temas de interés para todos quienes somos parte de esta asociación. Es por ello que, desde ya, los invito a participar leyendo y comentado los contenidos publicados en este medio de comunicación, los cuales de seguro serán un aporte al desarrollo de nuestro rubro.

En ese contexto, quisiera aprovechar esta instancia para reflexionar sobre el rol social que cumplen las empresas en la actualidad.

En los últimos años, el mundo ha vivido grandes transformaciones; las personas están más conectadas, más empoderadas y demandan que el sector privado se involucre mucho más en sus problemáticas.

Esta constante evolución impulsó a las organizaciones a ampliar sus horizontes, y ver que existe una nueva forma de entender y ver los negocios, la cual es más respetuosa con la sociedad y el medioambiente.

Es así como hoy en día, las compañías no sólo buscan beneficios financieros, sino que también se preocupan de contribuir de manera positiva en la vida de las personas, y están comprometidas con el medioambiente. Es por ello que, muchas organizaciones están transformando su estrategia y reorientando su forma de hacer negocios, con el objetivo de ser una mejor empresa para sus colaboradores, los clientes y las comunidades. A lo anterior se suman las reflexiones que realizan diversas instituciones, como la consultora Boston Consulting Group, quien en su investigación denominada “Total Societal Impact”, asegura que este nuevo modo de ver la economía “no sólo puede crear valor para los accionistas, sino también marcar una diferencia real en el mundo”.

En nuestro caso, las empresas a las que pertenecemos, por el hecho de ser parte del rubro funerario, tienen por esencia un carácter social. Ciertamente somos sensibles al dolor de quienes pierden a un ser querido, por lo que nuestra principal preocupación son las personas, es decir, nuestros clientes y los colaboradores. A pesar de que somos negocios que buscan utilidades económicas, no debemos perder nuestro objetivo:
contribuir al desarrollo del entorno en donde estamos insertos.

Si continuamos profundizando en este tema, encontramos a las empresas con propósito, las cuales se caracterizan por tener claro el por qué hacen las cosas. Estas organizaciones tienen como finalidad ser un aporte a la sociedad, por lo que trabajan día a día para que su quehacer esté alineado con su propósito. Es así como estas instituciones ya no tienen como eje central el “qué hago” o “cómo lo hago”, sino que su foco está en “por qué lo hago”. En este contexto, les recomiendo revistar la presentación del destacado escritor y motivador Simón Sinek, “Start with WHY”.

Lo importante de esto es que, aquellas empresas que ya tienen años en el mercado y que nacieron con un objetivo orientado principalmente a generar sólo ingresos monetarios, pueden redefinir su propósito. Todas las organizaciones, desde sus fortalezas y la visión de sus líderes, tienen la capacidad de trazar un nuevo camino que les permita utilizar la fuerza del mercado para generar un impacto positivo en el mundo.

Para finalizar, quisiera invitarlos a leer la carta de Larry Fink, presidente de BlackRock y uno de los inversores más poderoso e importantes, quien asegura que “para que las empresas prosperen a lo largo del tiempo, deberán no solo generar rentabilidad financiera, sino también demostrar que contribuyen de forma positiva a la sociedad”. Todo lo anterior, nos invita a involucrarnos y ser protagonistas de las transformaciones sociales que se están viviendo, y que van en directo beneficio de todos quienes somos parte del planeta tierra.

Juan Pablo Donetch

Presidente