Ha fallecido el Señor Gilberto Constante Jaramillo Herrera (1939-2023), fundador de Funeraria Jaramillo y Cia., empresa afiliada a ALPAR en Ecuador con 53 años de trayectoria, cuyo ámbito de acción se ha centrado en el sur del país, a través del servicio exequial, planes de asistencia, previsión y destino final.  Es importante resaltar la memoria de un profesional funerario por vocación, que abordó todas los ámbitos del negocio funerario desde los orígenes del mismo, con la fabricación de cofres de madera en la carpintería de su señor padre y posteriormente, con el apoyo de su esposa, la creación en 1969 de una empresa familiar que marcó una nueva tendencia en los servicios funerarios en la ciudad de Loja, estableciendo las primeras salas de velación. Esto constituyó, con el paso del tiempo, una marca reconocida que dio paso a las nuevas generaciones, ya que inculcó en la formación de sus hijos, para que poco a poco se involucraran en el trabajo, con las especialidades que una empresa innovadora necesita a futuro.

Es por ello que desde el año 2007 creó los planes de previsión y asistencia exequial, como una propuesta y alternativa para que la familia anticipara el pago por servicios funerarios, así mismo promovió desde el año 2010 y construyó en 2015, el Camposanto “Jardines del Zamora”, un lugar de destino final tanto de inhumación como cremación, que hoy en día es una organización funeraria integral, que es referente en Ecuador y Latinoamérica.

Muchos conocen la faceta del señor Gilberto Constante Jaramillo Herrera como un funerario por vocación y fundador de Funeraria Jaramillo, pero es importante también resaltar su papel de educador de juventudes en muchos colegios de la provincia de Loja.  Es un número reducido de personas que conocen sobre sus trabajos de joven ebanista tallador, que están plasmados en muchos retablos en las iglesias del sur de Ecuador. Fue el entusiasta primer presidente de la Asociación de Funerarias de la Provincia de Loja y reconocido como mejor socio emprendedor de la Cámara de Comercio de Loja.

Gilberto Jaramillo vivía en su día a día muchas virtudes como la humildad, pues pese a ser un hombre reconocido y estimado en la sociedad, fomentaba en sus colaboradores la fuerza de voluntad y vocación de servicio. Mostraba siempre la empatía y el don de escuchar a todas las personas y darse todo el tiempo necesario para atenderles y servirles.  Su mayor alegría era servir eficientemente a las familias que han perdido a un ser querido y su mayor legado será su visión de estructurar desde los cimientos una empresa innovadora y referente, que sin lugar a duda seguirá creciendo con el aporte de las nuevas generaciones.

Para sus colaboradores era el jefe que inspiraba y el líder que entusiasmaba, el que corregía con amabilidad y felicitaba con regularidad.  El Padre de algunos, el amigo de muchos y el referente de todos; un caballero a carta cabal que trasmitía esa señorialidad y sabiduría que es difícil encontrar hoy en día y que es tan necesaria en un campo tan sensible, como lo es el servicio funerario.

“La semilla al caer en tierra fértil no muere, más bien crece y se multiplica. La piedra angular del edificio no se ha enterrado, más bien sirve para sostener todo lo que sobre ella se construye”.

Afligida
En su memoria, su esposa e hijos.

Un aporte de Previsión Exequial La Esperanza Cia. Ltda.
Miembro ALPAR en Ecuador.