La pérdida de un ser querido es siempre difícil, más aún si esta persona ha sido nuestro compañero/a durante años o décadas. Lo anterior se debe a que con la pareja no solo compartimos muchos momentos de nuestra vida dentro del hogar, sino que también lo hemos hecho fuera de éste, en distintos círculos sociales.
Pero cuando nos deja, tendemos a cuestionar muchas cosas de nuestra existencia, entre ellos el grupo de personas que nos rodea. ¿Cómo podemos reanudar esta dimensión social que ha sido destrozada luego de esta pérdida? Es así como el reingreso a una nueva vida social no se realiza de manera espontánea, por lo que es importante determinar cuándo estaremos listos, con quiénes deseamos vernos, con qué frecuencia, qué tipo de conexión queremos tener con ellos y qué necesidades buscamos satisfacer con estos vínculos.
Reconstruir una vida significativa luego de la pérdida de tu pareja es posible. Por eso, acá te mencionamos algunas alternativas que te podrían funcionar para que poco a poco avances en este nuevo camino:
1. Reencuéntrate con tus viejos amigos y disfruta de reuniones en su compañía. En tu círculo de amigos determina a quién quieres mantener a tu lado y de quienes prefieres distanciarte debido a que su presencia te resulta poco gratificante. Pasa tiempo con personas que respeten y comprendan esta etapa emocional que estás atravesando.
2. ¿Qué solía gustarte hacer antes de la pérdida de tu ser querido? Las clases grupales de pintura, gimnasia, canto, escritura, etc., suelen ser espacios propicios donde construir vínculos con personas que tienen intereses similares a los tuyos. Si no puedes afrontar los costos infórmate en tu comuna sobre talleres gratuitos organizados por entidades sociales, religiosas o estatales.
3. Participa de grupos de duelo con personas que han sufrido el mismo tipo de pérdida que tú. No sólo es una fuente emocional y social de apoyo: sus integrantes suelen establecer un vínculo más allá de las reuniones semanales y/o mensuales que organizan. Investiga sobre ello en organizaciones religiosas, estatales y de extensión comunitaria.
4. Busca amigos que te animen a andar nuevos caminos y aventuras. Esto no significa que debas dejar de lado a tus viejas amistades, sino que se trata de ampliar tu red de apoyo con personas que te estimulen hacia la concreción de nuevas ideas y proyectos.
5. El trabajo de voluntariado suele ser una gran oportunidad para sentir la gratificación de ayudar a los demás, mientras que estableces vínculos con nuevas personas. Busca hospitales, escuelas y bibliotecas que requieran de voluntarios. Puede ser más de un día a la semana o tan sólo unas horas. Tú determinarás el tiempo que puedes destinarle.
Un aporte de Parque del Recuerdo. Chile.
Asociado ALPAR